Orígenes de Carlos V y su familia
La Alemania medieval tenía un sentimiento nacional, basado en su gran pasado. Maximiliano I era el último príncipe de la dinastía de los Habsburgo y también el último caballero dotado de una personalidad atrayente. Reunía en su corte a escritores, sabios, artistas y músicos. Como buen caballero, voló en ayuda de su novia, María de Borgoña, hija del duque Carlos el Temerario; el duque de Borgoña le pidió que lo socorriera contra el rey Luis XI de Francia. Vestido de oro y plata, con una diadema de perlas, hizo su entrada en Gate, ciudad flamenca. Nunca se vio un príncipe tan agraciado. El casamiento fue celebrado. Su larga vida estuvo plagada de aventuras, aunque nada comparado al encuentro con la corte de Borgoña; allí encontró la elegancia y el espíritu caballeresco. Era feliz, adoraba a su mujer y no la dejaba nunca. Iban juntos a cazar, organizaban torneos, daban fiestas magníficas. Él le enseñaba alemán y ella, el francés.
El idilio duró pocos años; en una cacería, María se cayó del caballo y murió unos días más tarde. A Maximiliano le costó muchísimo recuperarse; fue una pérdida tremenda. Nunca olvidó esos años de juventud.
Su gran deseo era ser proclamado emperador del Sacro Imperio Romano y lo logró. Fue un hombre moderno, un político preocupado por agrandar su país, aunque sin el dinero necesario. Contribuyó al despertar renacentista, ensamblado con el fin de La Edad Media.
Maximiliano y María de Borgoña fueron los padres de Felipe el Hermoso, quien se casó con Juana la Loca, padre a su vez de Carlos V. El hijo mayor y el nieto de los Reyes Católicos habían muerto; la hija mayor también, por lo cual el trono de España lo heredaba Juana; Felipe murió y Juana lo lloró desconsoladamente, viajando junto al féretro de su amadísimo marido. Por su problema psíquico, fue encerrada y Carlos V pasó a ser rey de España y emperador de Alemania a los diez y seis años.
Primera mitad del S XVI
Maximiliano de Austria muere. Los príncipes electores debían reunirse en Frankfurt para elegir un reemplazante como nuevo emperador. Maximiliano aumentó el poder de los Habsburgo y no escatimó esfuerzo para que la corona imperial quedara en su familia.
Al morir su hijo, Felipe el Hermoso, su nieto Carlos V lo heredó.
Nació en Gante y fue criado por su tía, Margarita de Austria. Maximiliano había cedido a esta hija al delfín de Francia, pero diez años más tarde regresa virgen, repudiada y humillada. El heredero francés la abandonó por otra duquesa de mayor dote. La casa de Austria negoció una nueva boda de Margarita con Juan de Castilla, heredero de los Reyes Católicos. Fue un matrimonio feliz, pero a los veinte años quedó viuda con una gran fortuna. Por tercera vez la cede su padre al duque de Saboya y éste también muere de una pulmonía.
A esta mujer - joven y bella- su padre le confió el gobierno de los Países Bajos; fue enérgica como gobernante y al mismo tiempo se consagró a la educación de su sobrino, el futuro emperador de España. Carlos hablaba en francés con su tía; fue un pupilo no sobresaliente, aunque con ideas firmes; no cambiaba de opinión, si creía tener razón.
Cuando tenía seis años, muere su padre y a la muerte de su abuelo materno, Fernando de Aragón, su madre Juana debía heredar el trono; al quedar desequilibrada con la muerte de su marido, la corona pasa a su hijo, en el año 1515. Hereda un inmenso imperio: Los Países Bajos y Austria de su abuelo paterno; Castilla, Aragón, Nápoles y Sicilia, más las colonias en América de su abuelo materno.
Los nobles lo recibieron con desconfianza: no hablaba español, lo cual los hería. Se opusieron a los tributos exigentes del monarca y el mayor descontento fue cuando fue nombrado emperador en Fráncfort, porque temían que no se ocupara de los intereses de España. Con gran amargura lo vieron partir en 1520 hacia Alemania y recibir la corona imperial, tan deseada por Francisco I y Enrique VIII.
En el viaje se encontró con el rey de Inglaterra para examinar la situación europea. Carlos y Enrique firmaron un pacto de ayuda, si Francia los atacaba. Partió hacia los Países Bajos, mientras Enrique VIII se disponía a encontrarse en Francia con el rey.
De Flandes partió a Alemania para ser coronado como príncipe electo a sus escasos diez y nueve años.
LA CONTRARREFORMA
Se encontraron para la primera Dieta. Carlos V conoció a Lutero, un fraile, que osaba afirmar que los católicos estaban errados. Lutero se mostró obstinado y el emperador juró nunca más escucharlo, adoptando la decisión irrevocable de no aceptar sus puntos de vista. Al día siguiente, leyó su declaración a los príncipes alemanes y se mostró consciente de sus deberes, como jefe de los cristianos. Lutero fue tratado como un hereje; al emperador jamás le interesó su doctrina. Católico acérrimo, arriesgó su vida y los bienes del tesoro en defensa de la religión de sus antepasados. El pontífice y los príncipes católicos aprobaron la Dieta junto al emperador, con los cambios de la reforma y la reorganización de la Inquisición -el régimen de terror, impuesto en España por los Reyes Católicos-.
Mitad del S XVI El Concilio de Trento
Carlos V deseaba la paz entre católicos y protestantes. En 1545 Carlos V abrió la ruta entre el catolicismo y los protestantes; Roma rechazó la propuesta. Imponía el Catolicismo como única religión. El Concilio dejaba al Pontífice el derecho de representar a toda la Iglesia.
Pero aceptó que fuera en el Tirol, región que pertenecía al Sacro Imperio Romano. El deseo era mejorar la corrupción y establecer la unidad. Toda la primera parte se basó en Santo Tomás de Aquino, bajo la estricta ortodoxia. Los protestantes pretendían que la Biblia fuera la única guía. El concilio adujo que la Biblia y los padres de iglesia, eran las normas de la fe cristiana: sólo podían salvarse bajo la iglesia romana. El espíritu conservador de Pablo III aniquiló todo intento de reconciliación entre católicos y protestantes.
Entonces Carlos V enfiló con su tropa para finalizar con el protestantismo en Alemania, como lo dictaba el Papa. Dos años más tarde murieron varios miembros de ese concilio: se habló de una epidemia. Los prelados del pontífice se fueron a Bolonia. Fue el fin de la primera etapa.
En la segunda, un sismo amenazaba a la iglesia romana. La misma idea seguía firme.
El Catolicismo como única fe.
En la tercera etapa Julio III no logró cambios y la situación se puso tensa.
Pío IV votó contra los herejes. Gracias a la Reforma católica de la iglesia romana, se extirpó el influjo herético en Polonia y en el Sur de Alemania. Pero la unidad Renacentista se convirtió en un recuerdo.
El Milanesado
Estalló una guerra entre Francia y España. Francisco I fue derrotado y enviado prisionero a España. Se inició la paz. Carlos pidió el ducado de Borgoña, que estaba en manos de los franceses desde que Luis XI lo había conquistado. Se le concedió la libertad, si dejaba a sus dos hijos varones como rehenes, hasta pagar el exuberante rescate.
El Papa aceptó que el rey de Francia rompiera la promesa al haber sido obligado.
El Pontífice junto a Francia, Venecia y Florencia firmaron una Liga contra el emperador. Entonces estalló IL Saco di Roma; durante nueve días y noches los españoles saquearon y destruyeron todo lo que encontraban a su paso. El Papa se refugió en su palacio de verano y tuvo que pagar un rescate fabuloso, incluso donar su tiara de oro. La paz se logró entre Francia y España, gracias a la madre de Francisco y Margarita, la tía de Carlos V que seguía gobernando los Países Bajos,
Al emprender el viaje, dejó como regente de Castilla a Adriano, que luego sería pontífice. La situación política era difícil. Se levantaron Toledo y Segovia.
En 1525 hubo un dictamen, donde los moriscos fueron declarados cristianos por obligación. Un núcleo lo desafió, pero se sofocó el intento y los cabecillas fueron condenados a muerte. Los moriscos que se salvaron se fueron al norte de África y los que se quedaron debieron convertirse a viva fuerza.
Diez años más tarde, Carlos V emprendió una campaña contra los piratas berberiscos que estaban bajo las órdenes de Barbarroja. Tomó posesión de Argelia y Túnez y destronó al rey. Temiendo el peligro de una invasión fue a Túnez por mar, se apoderó del puerto, convertido en una fortaleza, y venció a los sarracenos. Repuso en el trono al rey, -a condición de reconocer su hegemonía- y liberó a mil cautivos.
El imperio mostraba una prosperidad económica no real. Subían los precios pero, aunque los tesoros de los aztecas, el oro y la plata de Méjico, Nueva Granada y Perú aumentaban se gastaba en las guerras contra los protestantes en Flandes, las luchas para poder frenar a los somalíes y los berberiscos, en las costas del Mediterráneo, lo cual implicaba muchísimo gastos.
La década de 1550- 60 (el emperador abdicó en 1555) fue la mayor en entrada de oro de Las Indias, superando los dos millones y medio a fin de ese siglo.
Carlos V llevaba en las venas el sentido heroico de Borgoña y el liberalismo de Erasmo, incomprensible en España. Le interesaba la sumisión de toda la cristiandad a la corona imperial. Tenía conciencia de su misión.
Carlos V abdicó en 1555 a favor de Felipe y se refugia en un convento en Yuste, aunque conservando su independencia, incluso una huerta y jardín propio.
Francisco I y Carlos V tuvieron cuatro enfrentamientos por conquistar Génova y Milán y sus hijos, Enrique II y Felipe II heredaron esta guerra comenzada por sus padres.
- Felipe II
-La guerra de Flandes y los Países Bajos continúa.
-Don Juan de Austria
-Independencia de Holanda.
Ignacio de Loyola, Jesuita
Fue un militar que peleó en Navarra defendiendo las tropas francesas. Era vasco y obstinado. Quedó malherido de una pierna y mientras se recuperaba, en el castillo de su padre comenzó a leer la Vida de Cristo y se apasionó. Con su carrera frustrada, ya que tuvo que usar un bastón, soñaba con ser con fundar una Orden como caballero de Cristo. Siguió una etapa de acceso rígido, impuesto por él para ejercer la voluntad y con el fin de dominar sus emociones.
A Lutero le costó siete años alcanzar la paz del alma y cuatro más darle forma definitiva a las nuevas concepciones religiosas. Unos meses fueron suficientes en la lucha espiritual de San Ignacio para alcanzar el mismo punto. Tomó la resolución de someterse sin condiciones al Papa; desde que fue general hasta su muerte no abandonó Roma aconsejándolo.
Le dio mayor importancia a la cultura. Estudió latín, partió de España a la universidad de París. Calvino estudiaba en es ciudad al mismo tiempo que Loyola; le interesaba la teología y el humanismo. La Orden- formado por unos pocos- abandonó París por una localidad en los alrededores. Pronunciaron los tres votos de pobreza, castidad y obediencia y juraron ir a Jerusalén para cuidar a los musulmanes convertidos, pero la guerra en Varsovia contra los turcos se lo impidió.
La iglesia desconfió de ellos y la Inquisición lo tuvo preso algunos meses hasta que Pablo III le dio permiso para continuar con la nueva Orden de Jesús, con la misión que se habían impuesto de profundizar la vida espiritual, extender la fe católica romana y extirpar a los herejes; era una saga militante que combatían al servicio de Cristo; la tarea era luchar por la gloria divina. Debían convertir a los paganos y mostrarles el camino a los heréticos, viajando por diferentes países para servir a Dios.
La Orden podía revocarlos y el mismo miedo a ser un miembro destituido minaba los problemas de revueltas internas. Eran elegidos cuidadosamente y no podían entrar
sólo por vocación.
Pusieron toda su energía en las misiones en Las Indias, durante cinco años. Son conocidas las ruinas de las misiones jesuíticas y sus huellas en Paraguay y Bolivia, Perú y Brasil. Ganaron la confianza de los indios que les gustaba el culto y los himnos; formaron coros y una orquesta dirigida por ellos; sus hijos era educados en escuelas; la tierra era fértil y el clima subtropical; el maíz daba cuatro cosechas por año y las naranjas crecían en grandes cantidades. Gracias a los jesuitas Paraguay ascendió económicamente. Representaban obras de teatro religiosas; el teatro tenía un fin; era de utilidad para la propaganda de la Orden; introdujeron el baile indígena y aceptaron su orquesta local, aprendiendo oficios los hombres y las mujeres.
Un amigo de Ignacio partió hacia el Este y luego a Japón con tres jóvenes nipones. El budismo era la principal religión allí; se convirtieron, pero los Jesuitas se volvieron exigentes y violentos y los echaron, considerando a los cristianos desde ese momento con desconfianza. Millares de nipones murieron por no abdicar a su fe. Sólo en el último tercio del S.XIX pudieron los cristianos regresar a Japón.
A fin del S XVI, partió una misión francesa hacia Canadá y se fueron expandiendo por el mundo entre España, Portugal Francia, Polonia, Alemania, Austria y Los Países Bajos.
Mitad del S XVI
-La época de la Reforma en ciencias y artes.
-Copérnico.
-Kepler.
-Galileo Galilei
-Siglo de Oro . Lope de Vega, Calderón, Cervantes.
-Ariosto y Orlando el furioso en Italia
-Evolución paralela de la arquitectura y la escultura.
.
En los Países Bajos el óleo y los colores primarios predominaban además de las veladuras, los pisos como mosaicos para mostrar la perspectiva y los cristales transparentes más las joyas representadas realísticamente y los magníficos jarros de peltre.
Zurbarán y los monjes con mantos blancos; el realismo, el tenebrismo en el Greco, el realismo en Ribera. A Velázquez no le interesa el arte clásico. Es el pintor de la Corte. Baltazar hijo, bellísimo retrato del niño con su petiso blanco, (hermano de María Teresa de Austria, casada con el rey Sol). Retrato de Felipe IV, la infanta Margarita, media hermana de María Teresa; tiene 5 años y está vestida de rosa. El pintor muere cinco años después de pintar Las meninas. En el espejo del cuadro se ven reflejados el rey Felipe IV y la reina María Ana. La infanta Margarita tiene tres años, está vestida de rosa con un moño grande en el pelo rubio. Una dama de la corte se inclina para tenderle agua y otra le hace una reverencia a la niña. Vemos un gran cuadro donde el pintor tiene el pincel en la mano. Un joven idiota, un enano detrás y un perro gigante conforman el cuadro. Es la teología de la pintura. Velázquez no traiciona sus emociones.
En otro cuadro pinta a la infanta Margarita, de blanco plateado, adornada como una Castellana de Toledo. Pinta españoles de rango. Un cuadró célebre por su historia, La rendición de Breda en 1625, cuando el hijo de Guillermo de Orange, rendidos los Países Bajos, le entrega las llaves al vencedor español.
Murillo con las vírgenes de cara bonitas. Tuvo acceso a la colección real y pasó años estudiando pintura en Madrid, aunque regresó a su Sevilla natal hasta el día de su muerte.
Rubens llega a España, con una misión diplomática de Isabel de Austria, que seguía gobernando los Países Bajos. El pintor se quedó nueve meses y compartieron un taller junto a Velázquez. Los últimos diez años Velázquez pintó de una manera sintética.
Rubens descubre una técnica nueva en un viaje a Italia.
Cristina Bosch blogspot.com.ar
La rivalidad contra los Habsburgo
España -a mitad del S XVI- aceptó la derrota del Tratado de los Pirineos. Europa en ese entonces estaba formada por cinco o seis Estados grandes y varios pequeños.
La lucha que perturbó a Europa durante un siglo fueron las fricciones entre los estados italianos, la rivalidad entre la corona inglesa y la francesa y las guerras de los caballeros teutones contra lituanos y polacos. Estas luchas regionales dieron lugar a otras más duraderas.
Una fue La Reforma: a principio del siglo, Martín Lutero critica y con razón las indulgencias papales otorgadas por el Vaticano para obtener dinero.
A la Reforma le siguió la Contrarreforma católica con Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano, que dividió el norte del sur. El cristianismo se fracturó y las guerras fueron cruentas.
En la primera Dieta Carlos V se dignó dejar hablar a Lutero.
En la segunda, los Habsburgo eran dueños de territorios desde Gibraltar hasta Hungría y de Sicilia a Ámsterdam – nunca visto desde el imperio carolingio, siete siglos antes-.
Los Habsburgo de Austria pudieron mantener el título de emperador del Sacro Imperio Romano; su poder disminuyó desde los tiempos de La Edad Medieval pero los reyes y príncipes deseaban profundamente ese declive por inmiscuirse en los asuntos alemanes y europeos.
La dinastía aumentó su herencia por los matrimonios concertados. Maximiliano I de Austria se casó con María de Borgoña y obtuvo con este enlace los títulos de Borgoña y de los Países Bajos. Otra boda le cedió territorios en Hungría y Bohemia. Hungría no pertenecía al Imperio pero le dio a la familia poder sobre las tierras de Europa Central.
Sin duda el casamiento del hijo de Maximiliano, Felipe el Hermoso, con Juana, tercera hija de los Reyes Católicos dejarían -al morir sus dos hermanos mayores y el hijo del heredero de pocos meses, como legítima heredera de Castilla, Aragón, Nápoles y Sicilia. Felipe el Hermoso murió muy joven. Juana enfermó mentalmente y quedará el hijo mayor del matrimonio, Carlos V de Alemania y I de España, como legítimo heredero de España y sus conquistas, al morir Fernando de Aragón (Isabel de Castilla había muerto antes)
Nacido en Gante- Flandes; fue duque de Borgoña a los cinco años y a los 16, rey de España, sucediendo a sus abuelos los Reyes Católicos; fue coronado emperador diez años más tarde, al morir el emperador Maximiliano de Austria, su abuelo paterno, heredando así otro Habsburgo el título tan codiciado.
En 1526 muere Luis de Hungría sin dejar descendencia y Carlos reclama la corona de Hungría y de Bohemia a la cual tenía derechos. La heterogeneidad del imperio español nunca será uniforme por tener diferentes idiomas, diferentes religiones y costumbres, además de la distancia que separaban sus tierras.
Carlos V le cede a su hermano Fernando I Austria, Hungría y Bohemia. A Felipe II, le quedaría España, Nápoles y Sicilia, Cerdeña el norte Flandes y las conquistas de América.
Todo este poder causaba enorme envidia al rey de Francia, Francisco I, que por línea indirecta llegó al trono. El valón deseaba expandirse por Italia y quería Borgoña que le pertenecía al emperador por herencia, situada en el norte de Francia. Francisco I se sentía resentido por no haber sido nombrado emperador, título que también anhelaba Enrique VIII de Inglaterra y varios príncipes electores de Sajonia, Hesse, Baviera, Bohemia y Prusia.
El Papa temía el poder del español, aunque lo necesitaba para combatir contra los turcos y los luteranos protestantes en Alemania.
Carlos y su hijo Felipe II defendieron el catolicismo a ultranza, a veces hasta el absurdo. Las fricciones religiosas estaban muy lejos del tema principal religioso que asolaba a los Países Bajos, Italia y lo estados teutones en Alemania. Carlos aplastó literalmente a los protestantes alemanas, seguidores de Lutero.
El emperador no tenía un plan consciente -al estilo de Napoleón o de führer- de expansión territorial. Hubo una invasión francesa en Milán, donde fue provocado, por Francisco I, que terminó siendo prisionero del emperador, durante ocho meses y, hasta que pagara el total rescate y cediera Borgoña, debió dejar sus dos hijos varones como rehenes durante dos años en España.
El Papa le perdonó la promesa de entregarla Borgoña al emperador, por haber sido una promesa exigida bajo sometimiento.
Hubo cuatro luchas entre Francia y España por el “Milanesado”, conformado por Milán y Génova, ricas tierras fértiles, con una salida estratégica al Mediterráneo, mientras en el norte luchaba por recuperar Borgoña. Además hubo tres enfrentamientos contra los turcos, uno en Argelia, donde Carlos salió derrotado, y dos casi a las puertas de Viena, donde pudo rechazarlos gracias a unirse católicos y protestantes en la lucha contra los musulmanes otomanos. Deseaba a toda costa sacarlos del Mediterráneo.
La guerra De Flandes en el norte duró ochenta años, con intervalos: al imperio le llegaban riquezas enormes de América, pero se gastaban en mantener las tropas en los diferentes puntos; guerras que finalizaron con la Paz de Westfalia, en 1648, poniendo fin a la guerra de Treinta años. Carlos luchaba contra las ambiciones expansionistas del rey de Francia.
Pero de todos sus enemigos, el más poderoso y temible eran los turcos. Desde la llanura húngara, en 1529 asediaron a Viena y se volvió una amenaza naval contra Italia, mientras los corsarios a su vez, en el norte de África, amenazaban las costas españolas. A veces debía hacer frente a dos guerras diferentes, incluso a tres.
Francisco I se alió con los turcos, en una alianza para derribar al emperador. En 1542, los franceses y los otomanos atacaron juntos en Niza. Francia se alió con los piratas para abordar las naves llenas de oro y planta, repartiéndose los tesoros que pertenecían al imperio español y desembarcaban en el puerto de Sevilla.
Alemania, desgarrada por la Reforma, donde la Liga de los príncipes protestantes apoyaba a Lutero, no pudo ocuparse de enfrentar otros problemas,
Francisco murió; subió al trono su segundo hijo, Enrique II. (El delfín había muerto a los dos años de reinar; estaba casado con María Estuardo). Enrique II heredó la guerra con Italia y con los turcos. Finalmente la paz de Augsburgo -en 1555- puso fin por un tiempo a las guerras religiosas en Alemania y cuatro años después terminó la guerra de los Treinta años entre Francia y España.
La abdicación voluntaria en 1555 de Carlos V, envejecido y con gota, dejó su reino repartido. Su hermano Fernando tuvo paz en su reino, salvo un ataque de los turcos, diez años más tarde.
Felipe II no tuvo esa suerte. Los corsarios atacaron las costas de Portugal y Castilla. Los turcos reanudaron su lucha. En los Países Bajos hubo rebeliones por aumentos de impuestos y por la intolerancia religiosa. Hubo una revuelta en Malta. En la batalla de Lepanto don Juan de Austria, un joven medio hermano del rey de España obtuvo una victoria total.
Los Países Bajos seguían en revueltas cuando llegó don Juan de Austria y luego el duque de Alba con órdenes estrictas del rey de terminar esas rebeliones en Holanda y Zelanda; pasó entonces a una rebelión donde los protestantes fueron perseguidos por el duque de Alba con ahínco, tal era la orden desde España: Felipe manejaba todo desde su escritorio.
El problema de los flamencos pasó a ser una batalla internacional. Inglaterra ayudaba a los Países Bajos, mandando dinero, naves y los aceptaba en el exilio.
Francia se debilitaba en una guerra religiosa entre católicos y hugonotes, nombre que se les daba a los protestantes en Francia que eran apoyados por Isabel I y por los Países Bajos.
En el mar, los holandeses e ingleses bloquearon el suministro de España a los Países Bajos. En Francia, Enrique IV se convirtió al catolicismo (siendo el jefe de los hugonotes) y España aceptó entonces no intervenir.
La derrota de la Armada Invencible, 1588, diez antes de su muerte y otros intentos de luchas que fracasaron, llevaron a España e Inglaterra a una paz negociada. Cinco años más tarde España, rendida, negociaba con holandeses. El imperio no pudo dominar a los Países Bajos ni por tierra ni por mar. Guillermo de Nassau comandaba las tropas. Cinco años antes de su muerte, Felipe firmó la Paz con Los Países Bajos.
Los Habsburgo españoles y austríacos eran primos y se apoyaban mutuamente.
Siglo XVII
En la primera mitad de este siglo, el rey Gustavo Adolfo de Suecia y su ejército entró en Alemania por el norte y avanzó hacia el sur, hacia Baviera.
El cardenal Richelieu se decidió intervenir y las tropas suecas y alemanes presionaron a los suecos. Los holandeses y franceses tomaron en forma circular a los Países Bajos, obligando a los suecos a abandonar el norte.
En 1648 se independiza Holanda. La paz de Westfalia trajo el fin de la guerra de los Treinta Años y un equilibrio religioso. Se limitó también el poder del Imperio Romano. Francia y España estaban otra vez en guerra.
Con la Paz de los Pirineos llegó el fin del dominio de los Habsburgo. Se reconoció la independencia de Portugal.
¿Por qué se debilitó esta dinastía? ¿Cuál fue su declive? La herencia recibida por Carlos V formaba las cuatro dinastías más importantes: Castilla, Aragón, Borgoña y Austria. Luego llegó Bohemia y Hungría y por un breve período Portugal. Una cuarta parte de la población europea vivía bajo su dominio.
La herencia de Castilla le dejaba impuestos por las ventas, impuestos por los cruzados, por el comercio en las dos zonas más ricas europeas, -Italia y los Países Bajos- que dejaban fortunas. De América llegaba a España una riqueza enorme en oro y plata; había también impuestos que se les imponía a las colonias, en períodos de urgencia y muchas veces pedían préstamos a los bancos italianos y flamencos que se cobraban cuando llegaban los barcos cargados de tesoros. Era una ventaja contar en Amberes e Italia con bancos prestamistas; eran préstamos para financiar guerras muy costosas. Los soldados de Flandes estaban compuesto pos seis naciones leales al catolicismo; exigían su paga regular; si no había descontento y revueltas. La infantería española era imponente. Era una ocupación que dejaba beneficios.
Para la conquista de Milán, el emperador movilizó 60.000 hombres de Lombardía. Asediado en diferentes regiones, reclutó otros
150. 000 en Flandes, donde contaba con un ejército de 86.000 hombres. Costaba alimentarlos, armarlos, vestirlos, movilizarlos. Los pagos a las tropas llegaban con atraso.
En el mar también había rivalidades. Al océano Índigo lo amenazaba los corsarios y la flota otomana. Se construían naves de guerra, cañones para alejar los piratas, galeras y galeones. Antes de Felipe II no hubo una armada. El rey de España heredó la guerra contra Francia en Italia y la corona a fin de su reinado se declaró en bancarrota. Cayeron también las familias de los banqueros. Francia estaba en la misma posición, por lo cual negociaron. Pero Felipe tuvo entonces que enfrentarse con los turcos.
Los ingresos de Carlos V se triplicaron pero los de Felipe disminuyeron: se duplicaron, aunque los gastos militares eran cada vez mayores. La batalla de Lepanto costó 4 millones, compartida con Venecia y el Vaticano.
Las minas en América dejaban ganancias de 2 millones al año. La Armada costó 10 millones y fue un desastre naval y financiero. Desde su derrota en el Canal de la Mancha, Inglaterra pasó a ser dueña de los mares. Al morir Felipe dejaba una deuda de 100 millones de ducados más los % que eran 2/3 del capital prestado.
Se firmó la paz entre Francia e Inglaterra, pero el gasto continuó enfrentamientos contra los holandeses hasta la tregua de 1609, que precipitó a España en otra bancarrota.
A los años de paz les siguieron el pago de los intereses enormes a los banqueros. Siguió la depredación de los corsarios con un despliegue de fortificaciones defensivas en Filipinas, en el Caribe y la mantención de la flota en alta mar. España no pudo en tiempos de paz bajar los costos de armamento.
En 1626 Holanda capturó una flota de plata que los costó a España la pérdida de 10 millones de ducados. La guerra se detuvo en esa época. Sus tremendos costos dinamitaban los ingresos del tesoro que provenía de América.
Los Habsburgo tenían, por sus enormes extensiones, múltiples enemigos que deseaban debilitarlos en el norte, el sur y el oeste. Necesitaban una cantidad de recursos para conservar sus múltiples posesiones y no fue posible seguir adelante. Se luchaba contra Francia, Inglaterra, Suecia y el imperio otomano. Fin de una lucha y comienzo con otro frente. A la paz con Francia le siguió la guerra contra los turcos. A la tregua en el Mediterráneo, el conflicto en el Atlántico y a éste, la lucha con los flamencos en el noreste. En algunas etapas luchaban en tres frentes al mismo tiempo y sus enemigos ayudaban a los contrarios con armas, soldados y dinero.
¿Cómo hacer frente al problema, escapar de ese círculo vicioso? ¿Debería Carlos V haberle dado prioridad a ciertas guerras?
Fernando apoyó la Contrarreforma en Alemania del Norte. Le trajo más pérdidas que beneficios. Mantener un ejército donde era necesario controlar a los franceses y las ambiciones suecas, mientras los tucos se encontraban en Hungría, a 240 Km. de Viena. Al defender estos frentes, se debilitaba inexorablemente.
Al abdicar el emperador Carlos V, Felipe II en el trono se comprometió con el Imperio. Pero España tenía problemas internos y declinó poco a poco con su hijo Felipe III y su nieto Felipe IV. No lograron derrotar a los protestantes en Alemania, aunque consolidó su poder en Austria y Bohemia y reaparecieron otra vez, por escaso tiempo, como una gran potencia.
En América, los ataques de los ingleses y holandeses llevaron a gastos en fortificaciones y en flotas. Las ganancias seguían siendo considerables. No era recomendable abandonar Italia. Francia hubiera ocupado ese poder y usado sus riquezas en detrimento de los Habsburgo. Era también un punto crucial para mantener a distancia a los turcos. Los gastos se dividían con la Liga.
Luchar en las costas de Flandes, durante ochenta años, excedían cualquier presupuesto. La guerra contra los Países Bajos fue la ruina de la monarquía. Desde 1566 a 1654 se envió 215 millones de ducados a Flandes, mayor que el tesoro que llegaba de las Indias. Flandes era muy difícil de defender. La ruta al mar estaba a merced de Francia, Inglaterra y Holanda. ¿Valía la pena controlar esa zona tan cara al Imperio? Por qué soportar esa carga, se rebelaban en la corte de Castilla. Si España se decidía a abandonarla, Flandes pasaría a Francia o a Holanda, enemigos de los Habsburgo. Perder Flandes era perder Alemania, el Franco Condado e incluso Italia. La derrota sería fatal para la monarquía española, aunque conservar las posiciones erosionaba al imperio. Esos gastos económicos terminaron con su poder. Era un imperio que tenía sus privilegios y diferencias. No hubo una administración central ni leyes ni justicia ni religión unificada. En Sicilia y Nápoles aceptaban pagar gastos para defenderse de los turcos pero no para financiar las luchas en los Países Bajos. Los portugueses aceptaban defender el noroeste pero no se entusiasmaban con las guerras alemanas. En Sicilia no deseaban pagar impuestos para el virrey español. Nápoles y Milán habían ayudado a Carlos V a conquistar Milán en la guerra contra los otomanos.
En La Guerra de Treinta Años, los impuestos italianos ayudaron a pagar a Los Países Bajos el drenaje mayor económico. Dejaba un déficit pagar los 60.000 hombres del ejército de Flandes. Un cuarto de los gastos del imperio eran destinados a la lucha para dominar a Flandes.
Aragón, Cataluña y Valencia tenía su sistema de impuestos.
Portugal estuvo en manos de España, desde 1580 a 1640, casi un siglo por los casamientos entre miembros de ambos países. Felipe reinó porque el rey murió sin herederos durante su última década.
La Contrarreforma y las otras guerras citadas debilitaron el comercio, la agricultura y los rebaños de ovejas. El imperio necesitaban imperiosamente granos; ciento cuarenta años de guerras perjudicaron el comercio. El gobierno de Felipe IV, bisnieto del emperador vendía privilegios, monopolios, honores para recaudar fondos. Pedían grandes sumas de dinero en préstamos a los Bancos. Los bonos del gobierno otorgaban dinero para pagar los intereses adeudados. Incluso el dinero que provenía de las Indias y de las Compañías particulares se enajenaban dándoles bonos a cambio. A veces se declaraban en bancarrota temporal.
Hubo en el S XVII plagas en los campos, que perjudicaron los cereales. La plata que llegaba de América a Sevilla se dirigía directamente a los bancos deudores. El punto culminante fue la imposibilidad de mantener la economía: las medidas era equivocadas; dos ejemplos funestos fueron la expulsión de los judíos y de los moros por los Reyes Católicos.
Los astilleros de Vizcaya construían buques de guerra sin tiempo para navíos pequeños, aptos para el comercio. Las guerras restringía el comercio. Los impuestos a la lana no la hacían competitiva en el exterior. Las aduanas internas de diferentes reinos dañaban el comercio y aumentaba los precios. Todo esto afectó seriamente a España.
La decadencia se hizo evidente en 1640 pero sus causas venían de décadas anteriores.
SXVIII
Luego de la Revolución Francesa se rebeló Sto. Domingo, una colonia francesa en América Central.
España ya mostraba signos de debilidad y estaba al borde de la quiebra, mientras las colonias de América del Sur se fueron independizando: en 1810 Argentina en dio el primer grito de libertad y en 1816 logró su independencia. Gracias a San Martín, Chile, Perú lograron también la independencia; cruzó los Andes para atacar a los realistas. Le siguió Bolivia, Méjico, Colombia, Ecuador, y América Central: todas dejaron de ser colonias
Francia tenía el dominio de Europa. Inglaterra era dueña de los mares.
Muchos barcos ingleses y portugueses esperaban junto a otros la llegada de los barcos de América para atacarlos al sur del África. De cinco llegaban dos a España. Esos piratas se apoderaban de las fragatas sin haber gastado un centavo ni en equiparlas, ni en el viaje, ni en los gastos para hacerse dueños de la plata y de las piedras preciosas que de Méjico, Perú y Bolivia llegaban a España y se gastaban en diferentes guerras contra los moros, los flamencos en el Mar del Norte, la atroz guerra de religiones y contra Francia, el mayor enemigo de España en el S XV y XVI. El comercio se hizo más flexible; las colonias finalmente se independizaron y el mercado de esclavos finalizó en Argentina.
América
Revoluciones en Europa. Cambios en las colonias de América.
Revolución en América del Norte en 1776, trece colonias de Gran Bretaña, en la costa Este de Norteamérica tenían ya sus asambleas. El rey desde Inglaterra elegía al gobernador y a los miembros del Consejo. Cada Asamblea trataba los problemas locales. Después de la Revolución en América del Norte las colonias pasaron a ser Estados Independientes.
El Oeste estaba ocupado por indígenas pieles rojas.
Había 2½ millones de habitantes; medio millón eran esclavos negros que trabajaban en las plantaciones de algodón en el Sur. La mayor parte eran colonos (urbanos o rurales divididos en propietarios, exploradores, cazadores, montañeses, artesanos, comerciantes-.
Inglaterra -luego de la Guerra de 7 años en Europa- tuvo problemas con los colonos: No quería industrializar a América: quería mantener el monopolio de los productos, lo cual complicaba el comercio entre las trece colonias. Cuando los ingleses necesitaban fortunas para el ejército que luchaba en guerras en Francia, el rey impuso nuevos impuestos sobre el azúcar, el papel impreso, el té, etc. No quería que crezcan ni que se independizaran pues las colonias pagaba gran parte de los gastos en Europa con sus impuestos.
Querían el algodón del Este de Norteamérica; lo llevaban a Inglaterra y en sus fábricas inglesas en telas lo transformaban. Esa ganancia no deseaban dársela a los norteamericanos.
Los colonos, por supuesto, se rebelaron; querían anular esos impuestos. No tenían representantes en el Parlamento. Hubo peleas en el norte, en Boston, entre ingleses y norteamericanos. Escribían panfletos contra ellos.
1773-1776. los colonos atacaron unos barcos ingleses en Boston y arrojaron al mar toda la carga de té. Inglaterra quería agregar nuevos impuestos al comercio del té. Los ingleses quisieron que pagaran el daño.
La corona eligió nuevos representantes. Comenzó el motín del té. Juraron no beberlo hasta obtener su independencia.
1774: El congreso en Filadelfia organizó un boicot de los productos ingleses. Se dividieron en;
a) patriotas
b) aliados de Inglaterra.
Jorge III, el rey inglés, envió un ejército a Boston que luchó contra los americanos. Fue el comienzo de la independencia.
En la ciudad de Filadelfia hubo un segundo Congreso. Organizaron un ejército y eligieron a Washington como comandante. En 1776, se proclamó la independencia de los EE UU.
Los principios de la Declaración de la Independencia eran liberales: Se optó por soberanía popular –no monárquica- y la libertad e igualdad y fraternidad ante la ley.
· Acuerdo entre el presidente y el pueblo.
· El rey inglés furioso rompió el acuerdo.
· Se declararon libres.
Organización del gobierno de las ex colonias inglesas.
Muy diferentes los americanos del norte que los americanos del sur (donde hubo esclavos negros hasta la Guerra Civil).
Aprobaron un sistema federal. Las colonias tenían iguales derechos sobre la moneda, la paz o la decisión de entrar en guerra.
Se firmó la paz con Inglaterra, que reconoció la independencia, seis años más tarde. En esos años, los americanos recibieron ayuda de Francia y España.
El gobierno no tenía derechos a cobrar impuestos.
Washington propuso revisar los artículos y cumplir los permisos.
Cuatro años más tarde hubo una Constitución y un gobierno Federal. La Constitución se dividió en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
Washington es elegido presidente.
España
Felipe V -nieto del rey de Francia fue rey en España y comienza la dinastía de los Borbón. Las colonias en España dejaban menos riqueza que las colonias de Gran Bretaña y Francia en África y La India en esos años
España estaba en decadencia; impuso un programa de reformas para fortalecer la relación con las colonias. Felipe V se rodeó de la Ilustración; quería centralizar el reino –el monarca, la corte y los ministros-, modernizar las Instituciones y la economía de España y luego en América.
Su hijo Fernando VI siguió sus pasos igual que su nieto Carlos III. Estos reyes reformaron la política para aumentar la riqueza agraria e industrial; declararon honestas todas las profesiones para poder aumentar el trabajo. Reformaron la educación para ricos y pobres con el fin de acabar con los beneficios de los nobles y del clero. Reformaron también la economía, la producción, el comercio y los impuestos y la administración. Crearon una red interna de comercio por tierra y ampliaron el sistema de correo más veloz.
Carlos IV en cambio frenó ese espíritu reformista porque así se lo exigieron los nobles y el clero.
Reforma política
España tenía el monopolio de las colonias en América Central y en América del Sur.
Pero Inglaterra, Francia y Portugal querían obtener beneficios también en esas regiones. Había muy pocos habitantes en la Patagonia y en el Río de la Plata; era un peligro que estuviera tan poco poblada.
Inglaterra tomó Cuba y Filipinas. España reforzó sus defensas en las colonias para sacar a los franceses e ingleses de las Islas Malvinas.
España en América
Recuperó Uruguay e impuso una nueva administración. Creó nuevos virreinatos. Nueva Granada (capital Bogotá) y Río de la Plata (capital Buenos Aires), zonas que eran atacadas por su comercio.
Creo cuatro Capitanías en Cuba, Venezuela y Chile, que dependían de los virreinatos, pero con más autoridad que las provincias.
Había entonces virreinatos, capitanías y provincias.
Reformas administrativas
Los funcionarios eran nombrados por La Corona. La Administración pública estaba en manos de profesionales que tenían buenos sueldos para evitar la corrupciones abocaron a modernizaron las técnicas para administrar. Los profesionales debían tener leyes claras y rendir informes: la ley era una orden obligatoria. Era muy difícil la administración por la enorme distancia que existía entre España y América.
Los Borbones -la última dinastía que reina en España- quisieron subordinar el poder de la iglesia. Se llamó regalías. Expulsaron a Los jesuitas a mitad del S XVIII. Portugal hizo lo mismo. La causa fue la riqueza que tenía la Orden y la obediencia al Papa (en vez de al rey, Carlos III).
Las misiones quedaron a cargo de otras órdenes religiosas pero los indígenas poco a
poco las abandonaron.
Reformas económicas
La Corona deseaba más ingresos, un mejor sistema fiscal, aumento de la producción e intensificar el comercio. Los ingresos crecieron en este siglo.
Impuestos
Se creó un sistema para obtener más dinero y no evadir impuestos. Se modificó los tributos (para que paguen más cuando compraban y vendían. Hubo impuesto a la coca, que se usaba por la altura en la región andina del Norte.
Se crearon las aduanas en Bolivia y Bs. As para recaudar impuestos del comercio exterior e interior. Se nombraron fiscales con sueldos. Fueron mal recibidas en las colonias: hubo descontento y motines.
El libre comercio
Se debía agilizar el comercio pues los ingleses y franceses atacaban con la piratería. Flexibilizaron el monopolio. Dejaron que Inglaterra introdujera a los esclavos negros en algunos puertos de América.
Crearon Compañías comerciales en Cuba, que exportaban Azúcar y tabaco. En Venezuela exportaba cacao a España.
El rey autorizó a las naves llegar a los puertos americanos (como Bs. As) con mercaderías a fin de aliviar la falta de alimentos en esa región. Se permitió el comercio entre las colonias de España a América y para Filipinas, en Oriente.
España creó nuevos puertos comerciales; trece españoles y veinticuatro en América, Había puertos mayores y menores, según el impuesto que pagaban. Los dos puertos mayores en el Río de la Plata fueron Buenos Aires y Montevideo; Maldonado en Uruguay era menor. La mayoría de las naves debían ser españolas. En este siglo aumentó el comercio y también se permitió el comercio europeo con países que no estuvieran en guerra contra España.
Consecuencias de flexibilizar el comercio.
Gran Bretaña tenía una mayor industria: España permitía exportar a América productos ingleses.
Al Liberar el comercio y abrirse los puertos como el Río de la Plata, hubo mayor comercio, mientras México y Lima lo perdieron.
Los minerales era la mayor exportación en las colonias, a mitad del S XVIII.
Pero también se exportaban productos agrícolas y ganaderos, el cacao de Venezuela, el azúcar de Cuba y los cueros del Río de la Plata.
Las exportaciones de productos en América se diversificaron.
Cultivos como trigo, arroz, vides, tabaco, té y el ganado del Río de la Plata (carnes saladas, cueros, pieles, astas –sebo para velas-y lana de oveja.
La corona impulsó la explotación de minería, el Oro y la plata. Los técnicos y científicos modernizaron las escuelas de minería y controlaron el precio del azogue y la pólvora, que se necesitan para tratar la plata,
En Perú y Bolivia bajó la producción, mientras en México se multiplicó x4. El 67% más-. La mitad venía de las minas el este país.
Se aumentó la producción del azúcar en Cuba. Entraron muchísimos esclavos a las plantaciones que se alimentaban de harina barata. La Habana (hoy capital de Cuba) fue la segunda ciudad de exportadores, luego de México.
La Corona prohibió la industria americana de madera, la fábrica de cigarros, la construcción naval, la pesca, la industria textil, (como paños, telas de algodón, tapices de lana). En el Río de la Plata se fabricaban grandes carretas.
El Virreinato del Río de la Plata Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, -Capital Bs. As. Tenía veinticinco mil personas en capital y trece mil en el campo.
Era muy difícil gobernar desde Lima (hoy capital de Perú), porque los ingleses y franceses tomaron las islas Malvinas y la costa de la Patagonia; además, se temía a los portugueses, cerca del Río de la Plata, más el contrabando desde Colonia.
El Virreinato abarcaba Bs. As, Paraguay, Cuyo, Uruguay, Potosí, donde las minas de plata eran la riqueza,
En 1782, a fines del s XVIII se dividió el Virreinato en ocho intendencias. Se crearon cuatro gobernaciones militares: una en Montevideo, otra en Misiones y dos más cerca de las posesiones de Portugal.
La más favorecida fue Buenos Aires, centro del comercio del imperio sur español, que aseguró en esa zona el control del comercio. Su puerto era muy importante. La plata de Bolivia llegaba hasta Bs. As para exportarse por mar porque Bolivia no tenía salida al Océano Pacífico. Se recaudó más; la ciudad creció gracias a la aduana que cobrara impuestos por los productos que salían de su puerto. Dio beneficios a Buenos Aires y al litoral, exportando cueros, pieles, astas, y cebo. Al noroeste, hacia los Andes, declinó la producción textil. Como creció tanto Bs. As, se instaló un consulado para los pleitos comerciales, además se protegían las actividades mercantiles: Belgrano, el creador de la bandera, fue el primer secretario.
Chile para llegar al Atlántico que conecta con Europa y América del Norte por el Este tiene que dar una vuelta muy larga. Perú no tiene Salida al mar. Buenos Aires es y era un privilegio x su puerto.
Resistencias a las reformas
En esta época reinan los Borbón en España y Francia, Los Habsburgos en Austria y España.
Una rebelión estalló en Paraguay. La autoridad de América era superior al rey aunque el movimiento fue sofocado. Se provocaron levantamientos en México y Venezuela. Expulsaron a los jesuitas. Hubo motines en otras regiones pero fueron sofocados por la Corona.
Los Comuneros de Nueva Granada
En Nueva Granada se rebelaron los pequeños agricultores con la ayuda de grupos criollos. La causa fueron los altos impuestos. Un ejército atacó almacenes, pero en Bogotá ( hoy capital de Bolivia) fueron vencidos y se ejecutaron a los jefes. Otros huyeron a Inglaterra, pidiendo apoyo a Inglaterra para la independencia americana. Estaban en contra del mal gobierno y querían reformas.
El levantamiento indígena
Pedían el control sobre los impuestos; en Perú, un cacique mestizo, descendiente del Inca asesinado con el mismo nombre Tupac Amaru II era noble, con privilegios, educado en el colegio de los Jesuitas en la capital (Cuzco); tenía dinero, propiedades, Se ocupaba del mercado de las mulas y en sus viajes se enteró de los abusas contra los nativos por los blancos, que vivían asfixiados por los impuestos.
En 1776 el rey mandó un visitador para controlar a los funcionarios y los impuestos que cobraban, lo cual trajo una reacción adversa de los comerciantes que cobraban impuestos sobre la carne, la leche, la harina, la yerba, etc.
En el Cuzco hubo rebeliones en varios lugares, La Paz, Cochabamba para disminuirlos del comercio. Quien los dirigía era Tupac Amaru II. La rebelión siguió hacia el sur y noroeste de la Argentina -Jujuy Salta, La Rioja, Tucumán oeste-. Tupac quería restaurar el Cuzco al imperio de los Incas y aplicar un programa independiente, pero las tropas reales sofocaron la rebelión y junto a sus hijos fue tomado prisionero, llevado al Cuzco juzgado y ejecutado. El movimiento fracasó, aunque la causa de la libertad política siguió en pie en algunos criollos y su nombre fue un símbolo para los indios de futuros movimientos revolucionarios en América.
Portugal y las reformas
Parecida fue la rebelión en las colonias portuguesas, en África y en Brasil, que tenía problemas con la producción de azúcar pues Cuba era su rival. Las minas de diamante y de oro estaban agotadas.
El gobierno suprimió las capitanías privadas brasileras, nombró Río de Janeiro capital del virreinato, expulsó a los jesuitas, presionó sobre lo recaudado, impulsó más la producción minera, liberó el comercio y le dio empuje a la exportación.
Hubo una revuelta pero fue sofocada y el jefe brasilero ejecutado.
La colonia Francesa: Haití.
Era la colonia más valiosa de América;
pertenecía a Francia, produciendo azúcar y café, siendo un modelo para las otras colonias. Medio millón eran esclavos.
Los blancos tenían plantaciones, el control del comercio y altos puestos en la administración. Los pequeños blancos tenían cargos menores.
Los libertos –esclavos liberados- eran discriminados socialmente por los negros y los mulatos.
La administración no era fácil por estas diferencias.
Reforma política
España tenía el monopolio de las colonias en América Central y en América del Sur.
Pero Inglaterra, Francia y Portugal querían obtener beneficios también en esas regiones. Había muy pocos habitantes en la Patagonia y en el Río de la Plata; era un peligro que estuviera tan poco poblada.
Inglaterra tomó Cuba y Filipinas. España reforzó sus defensas en las colonias para sacar a los franceses e ingleses de las Islas Malvinas.
Recuperó Uruguay e impuso una nueva administración. Creó nuevos virreinatos. Nueva Granada (capital Bogotá) y Río de la Plata (capital Buenos Aires), zonas que eran atacadas por su comercio.
Creo cuatro Capitanías en Cuba, Venezuela y Chile, que dependían de los virreinatos, pero con más autoridad que las provincias.
Había entonces virreinatos, capitanías y provincias.
El Virreinato del Río de la Plata Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, -Capital Bs. As. Tenía veinticinco mil personas en capital y trece mil en el campo.
Era muy difícil gobernar desde Lima (hoy capital de Perú), porque los ingleses y franceses tomaron las islas Malvinas y la costa de la Patagonia; además, se temía a los portugueses, cerca del Río de la Plata, más el contrabando desde Colonia.
El Virreinato abarcaba Bs. As, Paraguay, Cuyo, Uruguay, Potosí, donde las minas de plata eran la riqueza,
En 1782, a fines del s XVIII se dividió el Virreinato en ocho intendencias. Se crearon cuatro gobernaciones militares: una en Montevideo, otra en Misiones y dos más cerca de las posesiones de Portugal.
La más favorecida fue Buenos Aires, centro del comercio del imperio sur español, que aseguró en esa zona el control del comercio. Su puerto era muy importante. La plata de Bolivia llegaba hasta Bs. As para exportarse por mar porque Bolivia no tenía salida al Océano Pacífico. Se recaudó más; la ciudad creció gracias a la aduana que cobrara impuestos por los productos que salían de su puerto. Dio beneficios a Buenos Aires y al litoral, exportando cueros, pieles, astas, y cebo. Al noroeste, hacia los Andes, declinó la producción textil. Como creció tanto Bs. As, se instaló un consulado para los pleitos comerciales, además se protegían las actividades mercantiles: Belgrano, el creador de la bandera, fue el primer secretario.
Chile para llegar al Atlántico que conecta con Europa y América del Norte por el Este tiene que dar una vuelta muy larga. Perú no tiene Salida al mar.
Buenos Aires es y era un privilegio x su puerto.